A propósito de los padres…

Hace unos días se celebraba el día del padre. No soy un gran amigo de celebrar días concretos que celebra todo el mundo tal vez porque lo celebren de verdad, o tal vez porque queda «cool» en tu perfil de Facebook, Instagram, Twitter o cualquier otra red social, o tal vez porque celebrándolo así cada año (o cada cuanto sea) eso sirve para acallar la conciencia de lo que haces el resto del año…

Hablar acerca de un padre sin caer en las cursilerías acostumbradas de «eres mi héroe», «el mejor padre del mundo», «el padre perfecto» y cosas así o, por el contrario, en la falta de respeto, el rencor o la indiferencia es un poco complicado. Unas frases tienden a idealizar y las otras a criminalizar. Ninguna de las dos tendencias es mi propósito. A ver si lo consigo

Dejadme mencionar tres pasajes de la Biblia que hablan claramente acerca de la igualdad del respeto que los hijos han de tener a los progenitores, pero observad que el punto de vista que pone acerca de la relación con un padre o con una madre son diferentes. Estos textos os los puse en un artículo anterior hablando acerca de las madres. Cualquiera que tenga dos dedos de frente reconocerá que no es lo mismo un padre que una madre, generalmente hablando, el tipo de relación es diferente. Transcribo los textos:

«Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. El ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre, los cuervos de la cañada lo saquen, y lo devoren los hijos del águila.» Proverbios 30:11‭ y ‬17

«El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre necio menosprecia a su madre.» Proverbios 15:20

«El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.» Proverbios 10:1

Es fácil observar que para Dios es muy importante la familia y el trato entre los miembros que la componen. Hay multitud de pasajes y referencias acerca de la importancia que Dios le da a los roles, responsabilidades y privilegios de los diferentes papeles que existen en la familia. Cuando habla acerca de las generaciones que «escarnecen» a sus padres, está hablando concretamente acerca de los progenitores masculinos. La RAE define escarnecer como «burlarse o mofarse con el propósito de humillar o ridiculizar». Para ser honestos y no señalar o hacer sentir mal a nadie, he de confesar con vergüenza de que en mis años mozos lo hice varias veces y por diversos motivos sin entender que eso en realidad se vuelve contra ti. No importa como sea tu padre, no importa cuantos estudios tenga, no importa lo mal que lo haya hecho o lo que ha dejado de hacer. Tu padre merece tu respeto, no tu burla. Merece tu consideración, no tu humillación. Habrá personas que incluso se reirán o te animarán a ello, pero esas mismas personas que te alientan a comportarte así, si observamos bien, jamás consienten que se diga nada malo de sus padres, piensen ellos lo que piensen, y hayan hecho sus padres lo que hayan hecho. Cuando los hijos entienden esto de manera profunda, cambiará la forma de relacionarnos con nuestros padres y también con nuestros hijos. ¡Cuántas heridas profundas se producen que cuesta muchísimo de curar!

Con el paso del tiempo, la mirada en retrospectiva y la madurez que uno va adquiriendo se puede valorar y considerar detalles que en otros momentos ni se me habían pasado por la cabeza. ¿Tuvo errores mi padre? Por supuesto que sí. Permitidme comentar un poco el contexto en el que creció: Mis abuelos paternos fueron dos huérfanos criados con sus tíos. Son cosas que ocurrían en plena época de la emigración española a muchos países en busca de una vida mejor o de un sustento para sus hijos. Las circunstancias no eran fáciles y el contexto no invitaba a experimentar ese cariño familiar que sólo unos padres pueden dar. En ese hogar creció mi padre junto con sus dos hermanas. Hicieron lo que mejor supieron o pudieron. Así creció mi padre. Y en sus tiempos mozos conoció a una joven que le conquistó el corazón como fue mi madre.

La vida familiar y lo que tuvieron que pasar pertenece a mis padres, pero al menos dejadme deciros que mi padre trabajó con esmero sabiendo de la responsabilidad que tenía de proveer para su familia. Hizo su desempeño de profesión hasta ese tiempo (y desde los 14 años) con honradez en un mundo tan duro como el de la construcción. Cuando supo que mi madre estaba embarazada, se esforzó para sacarse una oposición. Puedo decir por testimonios de varios familiares y de testigo directo mi madre, que puso todo el tesón en esa tarea. Era capaz de llevarse los libros para aprovechar la hora del bocadillo de media mañana y luego la hora de comer para estudiar. Sus compañeros llegaron a decirle que se iba a volver loco de tanto estudiar. Luego, nada más terminar su jornada, se iba a la academia donde le daban las clases pertinentes y, tarde en la noche, volvía andando a casa para ahorrar el billete de autobús. Mi madre me decía que muchas veces se levantaba a la 1 o a las 2 de la madrugada y se encontraba a mi padre estudiando. Aprobó esa oposición donde pudo jubilarse después de 37 años de servicio público como policía local en mi ciudad natal.

Ese mismo tesón y constancia que mostró para proveer el sustento familiar de manera estable, es la misma manera que mostró constancia en leer las Escrituras de forma familiar, mostrarnos a Dios y ponernos en sus caminos. Con sencillez de corazón, corazón noble, trabajando incansablemente e intentando aprender todo lo posible en el proceso, puedo decir que para mí es todo un ejemplo, con sus virtudes y defectos, de lo que es ser y comportarse como un padre. Sus lecciones no iban tanto en la dialéctica, sino en la práctica. Con él aprendí en vivo y en directo lo que es ser cristiano, ser padre, ser buen vecino y ser una persona íntegra, no perfecta (eso es imposible).

Hoy en día, mi padre sigue enseñándome más sin palabras. Ahora mismo me está enseñando lo que significa ser abuelo (tranqui@s, espero que aún pasen algunos añitos)… Mis hijos disfrutan mucho estando con él, yendo a ayudarle con sus tareas del campo (esa recogida de huevos de las gallinas) o jugando con él a la pelota, dando paseos por la montaña… Mi padre tiene la virtud de tener esa paciencia ejemplar con ellos aunque estoy seguro de que le vuelven la cabeza loca alguna vez….

Mi padre es para mí el mejor padre que Dios podía darme, entre otras cosas, porque ha intentado reflejar con su vida, con sus palabras y con sus acciones lo que el Padre Celestial hace con aquellos que se acercan a El de todo corazón. Papá, muchas gracias por todo lo que has hecho y lo que haces. ¡¡Muchas gracias por ser como eres!!

Si queréis que os cuente una de las cosas que me enseñó mi padre en un vídeo breve, ¡¡escribidme!!

Mi padre, mi ejemplo, mi apoyo.

Reconozcámoslo….

Reconozcámoslo, somos amigos de compartir memes humorísticos, de hacer fotos de las comidas que nos ventilamos y de escuchar música sin parar….. Pero, ¿cuándo nos hemos parado a leer (sí, a leer detenidamente) un buen artículo, un buen libro o simplemente un escrito de alguien por la red o físicamente en papel?

Reconozcámoslo, no tenemos paciencia. No nos da la mente para ello…. Hemos caído en las garras de la tecnología, o del frenesí de no pensar, de la crítica fácil, del chiste express y de la burla rápida acerca de todo y cualquier tema. Porque todo vale. No importan los sentimientos de las personas ni sus consecuencias. Lo único que importa es la realización personal  aunque seamos incoherentes, ¡qué más da!

Reconozcámoslo, ya no se oyen argumentos ni debates de calidad donde puedas ver el ingenio del locutor, la línea argumental bien presentada y expuesta con aplomo, coherencia y sentido común. Lo único que queda es la descalificación, el insulto, la grosería y la mala educación. «Debates» donde el que más grita parece que es el que más razón tiene; el que más interrumpe es el que tiene más que decir; el que es más grosero y borde es el que acapara más atención. Y todo esto sin distinción de ninguna clase porque da igual si el que habla es hombre o mujer, rico o pobre, personaje político, persona de ciencia, de letras, del mundo de la cultura o ciudadano de a pie. Lo que hace no tanto tiempo se procuraba que fuese una excepción, hoy se ha convertido en una norma.

Reconozcámoslo, escuchar de verdad es algo que nos resulta extraño. Eso de estar pendientes de lo que otro diga y valorar de verdad sin juzgar a la persona y entrar en el terreno personal es algo que, hoy en día, resulta muy difícil. Ya no digamos si el interlocutor es de mentalidad totalmente contraria a la nuestra (al menos lo suponemos, eso ya es argumento convincente) entonces, no vamos a escuchar nada para valorar de verdad y considerar si es que tiene verosimilitud. De ahí que se puede ver cómo jóvenes hacen entrevistas solamente a jóvenes, universitarios a personas con carrera, periodistas a famosos….. El resto no importa. Lo que digan, si es contrario, no importa mucho…..

En medio de toda esta jungla cruel y sin sentido, resuenan con más fuerza que nunca las palabras de Jesús: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar» Mateo 11:28. Déjame decirte que precisamente para esto vino Jesús, para dar sentido a nuestras vidas. Pero déjame decirte también que Él dice «os haré descansar», no dice «te solucionaré todos tus problemas». Las cosas de la vida vienen para todos, los problemas, las penas, las luchas, el dolor…. Nadie se libra de ello. Y esto es algo que ha sido objeto de controversia mental para mucha gente. El tema es que Jesús promete hacernos descansar a pesar de lo que nos toque vivir. Es decir, estar equipados para cualquier circunstancia que nos pueda sobrevenir.

Y, curiosamente, Jesús durante su vida en este suelo no cedió ante las personas que no le reconocían de manera total. Hay muchísimos ejemplos de ello en las Escrituras y, lo más importante, sigue siendo vital en tu vida y la mía. Nos encontramos con la realidad inquebrantable de que o reconocemos todo lo que Jesús es (con todas sus implicaciones) o, en definitiva, no lo reconocemos. En ese sentido, Jesús era, es y será un radical. Igual de radical será la transformación en tu vida.

Tal vez te hagas la pregunta que varias personas me han hecho estos últimos días: ¿por qué Dios permite que algunas personas sufran tanto y otras se vayan de rositas? ¿Cómo es que da la sensación de que al que hace las cosas con maldad parece que todo le va bien y prospera y, en cambio, al que busca hacer lo correcto parece que todo le va en contra? Permitidme que este sea el tema de la siguiente publicación….

Aborto: ¿angustia psicosocial?

Esta noticia que he recibido por diferentes medios me han conmovido mis entrañas. Ha sido como si la explosión de Beirut fuese nada, un ruido sin importancia….. La cuestión es que esperaba algo de reacción por parte de la gente. Pero no. Debe ser que estamos tan acostumbrados a los dramas que vivimos a diario que ya nada nos sacude. O que como vemos que los políticos de turno hacen y deshacen a su antojo, ya lo consideramos normal y que no nos incumbe ni podemos hacer nada. O que con tanta propaganda, manipulación mediática, «campañas de concienciación» (léase adoctrinamiento) y reclamación como algo que es un derecho, lo damos por sentado…. Tal vez es un poco de todo.

«Aborto libre hasta llegar a la gestación a término». Palabras literales de la publicación que os pongo para que veáis que no me lo saco de la chistera. Pero, como soy un poco quisquilloso y he recibido muchos palos por destacar noticias que iban con mi manera de pensar (eso dicen algunos) me dedico un poco a ver qué han dicho los periódicos nacionales y me encuentro con que sólo uno se hace eco de la noticia y eso es, también, en un blog personal de opinión de un autor. Os animo a leerlo. Pero el resto de periódicos no dicen nada. ¡¡Increíble!! Al menos estaba esperando que los que están a favor le diesen importancia y lo proclamaran como una victoria.

Dejadme comentar al menos la manera de debatir una cuestión que es de vital importancia. Si, porque es sobre la vida, o por lo menos, sobre quien decide qué es vida y cuál merece la pena. Se acuña un término muy ambiguo de entrada («angustia psicosocial» de la madre) en el cual puede entrar cualquier cosa que se nos pueda ocurrir para que entren en acción los personajes autorizados que decidirán si es de rigor la interrupción del embarazo. Mi pregunta es: por la manera de redacción del texto se ve que únicamente se piensa en la madre, ¿el niñ@ no cuenta? ¿En serio? No ha tenido tiempo ni de salir de ese vientre para demostrar lo que es capaz de hacer, no ha tenido tiempo de hacer nada malo por lo que se le pueda condenar jurídica o moralmente y simplemente es tratado como una mercancía como las que llevo en mi trabajo y ¿es rechazado? De verdad que la argumentación no tiene mucha lógica.

Dejadme comentar también el hecho del horario y la manera de llevar esta cuestión a debate. De noche y cuando no estaban todos los que podían que estar. Como las mafias, las sociedades secretas o como el mismo Sanedrín que condenó a Jesús. Si eso no te eriza la piel o no te causa sospecha de verdad que tienes un problema. Y gordo. Esto en lenguaje jurídico se llama premeditación y alevosía. Y cuando se actúa así de esta manera es por motivos que no son muy claros, o mejor dicho, son muy oscuros. Tanto como para decidir qué es vida y qué es muerte. Quién es digno de vivir y quién ha de morir. O, en el lenguaje del texto, qué circunstancias determinan si es mejor matar esa vida que ni siquiera ha podido respirar el aire de este mundo. Y, por supuesto, los que tienen esa capacidad de decisión no es la madre sino un comité de expertos (¿de qué me sonará esa palabra?) que evaluarán esas circunstancias….. 🤔🤔

Si somos honestos este debate trata acerca de una cuestión capital, a saber, cuándo da comienzo la vida humana. En este tema hay que escuchar e investigar sobre todo a biólogos y colegios médicos. Hay una cohesión bastante unánime en que la vida comienza en la concepción. Lo cual no es ninguna palabra religiosa, sino del ámbito médico. Es decir, que cuando se une un espermatozoide con un óvulo ahí es cuando comienza la vida. He investigado un poco sobre el tema, y he podido confirmar lo que por lógica sospechaba: es cuando se forma ADN humano. Esos 24 cromosomas masculinos más los otros 24 femeninos, son los que marcan que haya un nuevo código de ADN único e irrepetible entre todos los seres humanos que están en el planeta. Por lo tanto, sea en el momento que sea del embarazo o gestación que se lleve a cabo esa interrupción, ese aborto, en realidad lo que estamos quitando de en medio es una vida con todo su código de ADN escrito por completo. Un ser humano que debería de tener los mismos derechos que cualquiera de nosotros que ya hemos salido del vientre de nuestras madres. Por lo cual el término que se debe, en mi opinión, dar a esa operación es MATAR. Estamos sacando una vida de este mundo, sin que ni siquiera haya podido hacer o dejado de hacer nada sino simplemente existir por las razones que sean.

Se pueden dar muchos argumentos desde distintos ámbitos que busquen una justificación que esté a favor de lo que acabo de exponer: sanitarios, socioculturales, demográficos, circunstanciales y muchos más. Creo que todos estos argumentos quedan eclipsados por un derecho fundamental reconocido en los Derechos Humanos como el derecho a la vida. Eso es básico, fundamental y de toda lógica. Lo sorprendente es que se intente hacer ver que la muerte es un derecho, y más que un derecho es un deber que deben ejercer determinadas personas reconocidas en esa proposición de ley en Francia. Demencial.

Ahora ya podéis debatir y cuestionar lo que queráis, pero dejadme defender lo que nos es dado como un regalo: la VIDA

Enlaces:

https://www.hispanidad.com/confidencial/francia-da-paso-mas-en-genocidio-mas-indefensos-se-podra-abortar-hasta-justo-antes-nino-nazca_12020445_102.html?utm_campaign=later-linkinbio-aesvida_org&utm_content=later-9350015&utm_medium=social&utm_source=instagram

https://abcblogs.abc.es/hughes/actualidad/angustia-psicosocial_amp.html

Uno de mis hijos recién nacido…

Las cosas que no sabemos de Dios

  1. ¿Cuál es la edad de la Tierra?

Esta es una pregunta muy seria que merece ser contestada de una manera rigurosa, seria y sin escandalizarnos de que se haga, incluso en nuestros entornos eclesiales. Se ha llegado a decir que si no crees que la Tierra tiene 10000 años, no eres cristiano. Eso es porque toman la lista de genealogías y empiezan a contar hacia atrás y puedes hacer un cálculo (yo creo que he sido demasiado generoso en el número) más o menos exacto…. Lo curioso es que eso es la Historia de la humanidad en la Tierra, no la Edad de la Tierra. Son cosas diferentes.

Evidentemente entraríamos en un terreno científico con las pruebas que se hablan del Carbono14 y todas estas cuestiones técnicas que, evidentemente, no domino. No obstante, hemos de ser honestos al acercarnos a las Escrituras y dejar que ellas hablen, no que expongan nuestras ideas preconcebidas. Así que os doy unos apuntes:

  1. Los tiempos de los dos primeros versículos son diferentes de los tiempos verbales de los versículos siguientes. Indican un tiempo anterior a los versículos 3 y siguientes y emplean una expresión determinada adrede que es indefinida.
  2. Otro detalle es que, a partir del versículo 3 hay una frase que se repite en todo el proceso: “y dijo Dios”. Curiosamente no aparece en los dos primeros.
  3. Hay también un salto de tiempo indefinido entre el versículo 1 y 2. Nos pone “en el principio” o “el génesis”. ¿Cómo puedo saber que hay un salto de tiempo? En el v.2 dice que la “tierra estaba desordenada y vacía”. Si tomamos la traducción literal «desordenada» se me aparece un contraste con 1ª Corintios 14:33 y 40 donde da a entender que Dios es un amante del orden. El interlineal traduce en Génesis “informe”. No tenía forma. De hecho, en los versículos siguientes vemos que, primero de todo, Dios empieza a poner orden en las cosas. Por otra parte, sugiero que hay un salto de tiempo entre los dos primeros versículos por algo que sí sabemos y es que Dios es un Dios de orden. Aún en aquello que podemos considerar más caótico en la creación. ¿Qué pasó en ese intervalo de tiempo? Si somos honestos hemos de decir que la Biblia no nos arroja mucha luz al respecto. Pero sí que sabemos que hubo una rebelión en los cielos de aquel que dijo: “seré semejante al Altísimo”. Esto se encuentra en Isaías 14:12-17. Es un pasaje que, aunque habla contra Babilonia, en este párrafo podemos ver que hay alguien más detrás al ser denominado “Lucero” y resulta llamativo por dos detalles muy importantes:
    • “¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto?” Esto no es algo que el rey de Babilonia pudiera hacer de manera literal.
    • Dice en el versículo 17 “nunca abrió las puertas de la cárcel” y si lo comparamos con 61:1-2 (pasaje tomado por Jesús en Lucas 4:18-19) donde dice “a los presos apertura de la cárcel”. Es muy curioso este detalle y más cuando Jesús exclama en la sinagoga “Hoy se ha cumplido esta escritura ante vosotros”.

Así que es probable que en ese intervalo de tiempo el desorden que había en la tierra ya creada es posible que fuera por este personaje cuyo propósito es, en palabras de Jesús: “hurtar, matar y destruir” (Juan10:10)

2-¿Qué sabemos de las batallas espirituales?

Del punto anterior deducimos que hay una dimensión que nosotros no podemos ver, que es el terreno espiritual. De esto la Biblia va dando retazos en diferentes pasajes. Para muestras quiero dejaros un pasaje que, para mí, es clave sin entrar en debates teológicos y puntos que no dicen las Escrituras. El pasaje es Daniel 10:10-21. Sé que es un pasaje largo y complicado de entender entre otras cosas porque está hablando en términos de realidades espirituales. No nos da más detalles y es una constante en los encuentros que tiene Daniel con diferentes “ángeles” (“enviados”, ese es su significado). En el capítulo anterior, sin ir más lejos, tiene un encuentro con Gabriel en los versos 22-23. “Al principio de tus súplicas se dio la orden”, pero Gabriel no llegó hasta el momento que dice el versículo 20 y por lo que se desprende del texto y la costumbre que tenía Daniel de pasar tiempo en la presencia de Dios en oración, fue largo y tendido. En el pasaje que tenemos en consideración nos dice algo que nos debe hacer pensar mucho. Está en el verso 12: “No temas, Daniel, porque desde el primer día que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido”. Esto nos lleva forzosamente al capítulo 1 y ¡habían pasado años!

Esto nos debe mostrar, al menos, dos cosas:

  1. Que el tiempo no pasa de igual manera en esa dimensión. Al menos no está sujeto a nuestro tiempo y a nuestro espacio de la misma forma.
  2. Que si somos honestos hemos de reconocer que NO sabemos qué es lo que ocurre, ni por qué ocurre y mucho menos la incidencia que tiene lo que pasa allí con nuestra dimensión. Y, permitidme decir, que a la luz de las Escrituras sí que tiene incidencia.

Entonces, ¿qué hacemos con estas personas que dicen que hay que atar los demonios o los malos espíritus de determinadas regiones o países? Lo curioso del caso es que toman un pasaje como Mateo 18:18 que dice “Todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” Es curioso que se tome este pasaje así, porque habla de un contexto de conflicto y muy concretamente en el entorno eclesial (la palabra Iglesia es la primera vez que sale en el NT). El término “atar” es un término jurídico por el cual una persona, llámese abogado o fiscal, podía mediante una ley ya escrita “atar” a un acusado o “desatarlo”, dejarlo libre o acusarlo. Esto se emparenta con la tentación que sufrió Cristo Jesús. El “ató” al diablo no literalmente (porque siguió molestándolo a Él y a nosotros) pero lo desarmó con tres “Escrito está” porque la palabra fue establecida. Vemos que no es el sentido en el cual muchos se expresan para atar entes espirituales. Lo curioso del caso es que nunca se usa para desatar…. Dejando ironías a un lado, creo que haciendo un estudio honesto y sincero de cómo hacían los apóstoles en el NT podemos llegar a la conclusión sin temor a equivocarnos de que nunca usaron la expresión “atar”. Te invito a que examines leas el libro de los Hechos de los Apóstoles y lo compruebes por ti mismo.

Entendemos, pues, que hay diferentes seres denominados “ángeles”, “arcángeles”, “serafines”, “querubines”, espíritus y otros seres espirituales dignos de un estudio de angeología (cosa que no podemos hacer ahora) pero que tienen unos puntos en común y que divido en dos categorías.

Lo que sabemos:

  1. Que hay batallas y actividad en esa dimensión.
  2. Que hay diferencias entre estos seres y diferentes grados y categorías.

Lo que no sabemos:

  1. La incidencia que tienen en nuestra dimensión, a qué escala y de qué manera a la medida de lo que allí ocurre.
  2. Las diferencias que hay entre esos seres no la conocemos.

Esto nos lleva al siguiente punto que os quería compartir

3. ¿Qué sabemos acerca de las implicaciones que tuvo la muerte de Jesús?

Está enlazado con lo acabamos de ver anteriormente, porque si hubo un hecho que cambió el curso de la humanidad fue la vida y, sobre todo, la muerte de Jesús juntamente con su resurrección. En el momento que leemos los evangelios acerca del doble juicio, la tortura, la crucifixión y la muerte de Jesús quedaríamos consternados por el espectáculo tan cruel y horrible que eso supuso para aquellos que contemplaron todos los hechos que nos relatan los escritores sagrados y otros historiadores. Algo sangriento, que daba grima ver a un hombre maltratado de aquella forma tan brutal para finalmente llevarlo la tortura de la crucifixión después de aquella carnicería.

Detrás de todo este espectáculo estaba ocurriendo algo que, si no nos lo revela Dios mismo, no tendríamos ni idea de lo que ocurría. A los ojos de muchos humanos aún hoy en día, Jesús fue un desperdicio de vida al morir tan joven con aproximadamente 33 años. Pero al leer en Colosenses 2:13-15 vemos una visión completamente distinta acerca de lo que estaba ocurriendo en Jerusalén en ese momento. Aquí podemos ver un poco de lo que decía anteriormente, que hay principados y potestades (no sabemos su categoría, ni cantidad, ni cuales son sus poderes o funciones concretas) pero que Jesús en la cruz les venció de una manera indescriptible e indescifrable de la que solamente tenemos referencia aquí que fue hecho público. ¿A quién? ¿Quién era el público en esa dimensión que no conocemos? Probablemente, casi con toda seguridad, que todos esos seres espirituales de todo el universo. Refrendando que su triunfo nos da la oportunidad de ser libres de verdad porque Jesús ocupó tu lugar y el mío. Y eso no se hizo en un rincón. Eso fue público tanto a los seres humanos como a los seres espirituales.

¿Cómo ha sido hecho esto? Sabemos que fue en esos momentos, esas horas horribles, cuando Jesús estaba sintiendo que su sangre caía a través de su cuerpo allí levantado entre la tierra y el cielo que ahí se produjo algo que, hasta ese momento, le era desconocido y que le produjo tremenda angustia hasta el punto de exclamar: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46) y que más tarde le hizo gritar a gran voz “¡Consumado es!” ¡Todo está hecho! Pero no sabemos ni podemos llegar a hacernos una remota idea de lo que eso supuso para Él ni para Dios el Padre. Sabemos que sufrió mucho por su compasión al ver el estado y la necesidad de las personas que convivieron con Él en su época, pero jamás sabremos por qué razón quiso exponerse a tal humillación, tortura, sufrimiento y muerte de manera totalmente voluntaria por ti y por mí cuando no tenía ninguna necesidad de hacerlo. Sabemos…. Sabemos que es imposible comprenderlo.

Pero, sorprendentemente, no se quedó ahí. Hay un pasaje que nos indica algo más de su actividad, tampoco es que dé muchos detalles, pero su implicación en nuestras vidas es brutal. Este detalle está en Efesios 4:8-13 donde se nos muestra algo increíble que no había tenido lugar en toda la Historia de la Humanidad hasta el momento. En pocas palabras, Dios empieza a equipar a las personas que se acercan a Él, en sus términos y condiciones, capacitándolas para que compartan el Evangelio y crezcan en el conocimiento del HIJO de Dios. Cosa que transforma nuestro vivir y nos equipa para lo que tengamos que atravesar en este tiempo que nos toca pasar aquí. Nadie en la Historia de la Humanidad ha podido pronunciar estas palabras: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). Muchas veces se asocia la paz a que representa la ausencia de guerra, de conflicto, de problemas. Lo que dice Jesús aquí es sorprendente: indica que quien tiene una relación con Él tiene una paz aún en tiempos de guerra, de incertidumbre, de problemas, de enfermedad, de aflicción. Una paz que sobrepasa todo entendimiento.

Hay muchas cosas de Dios que no entendemos. Dios se ha revelado en la persona de Jesús, curiosamente no para que sepamos más cosas acerca de Él, sino para tener relación con Él. La buena noticia es que Jesús lo ha ganado en la cruz para que tú y yo podamos tener acceso directo a su misma presencia. Una relación personal con Él única, profunda e incomparable.

“A veces pienso en la cruz, cierro mis ojos e intento ver los crueles clavos y la corona de espinas, y a Jesús crucificado por mí. Y aunque pudiera verlo morir, solo vería una pequeña parte de ese gran amor que es como fuego que siempre está ardiendo en Su corazón. Tú eres valioso para Dios. Eres único en tu composición, hecho a la imagen de Dios para un propósito particular. Lo que significa ser humano es ser hecho a la imagen de Dios, lo que significa encontrar tu destino es encontrar a tu Creador que te ha creado y por qué te ha creado para un propósito. Así que, en términos generales, el Imago Dei, en términos particulares no es “quién eres” solamente lo que te define, sino “de quién eres”. Para mí Jesucristo provee una respuesta coherente. En la encarnación, Él identifica mi maldad, provee para mi maldad, me atrae a esa relación, me lleva a través del proceso del sufrimiento. Me muestra la pureza de Jesús mismo en la manera en que Él enseñó y vivió. Y, al final, al resucitar de entre los muertos, me enseña que el tiempo es meramente algo temporal. Nosotros estamos aquí por la eternidad, y solamente Él puede llevarnos, a través de la cruz, más allá de la tumba abierta, hasta la misma presencia de Dios. – Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre son las que ha preparado para aquellos que le aman- (1ª Corintios 2:9). No hay ninguna otra visión del mundo que pueda darte respuestas correspondientes y coherentes a las cuatro preguntas de la vida con consistencia lógica, suficiencia empírica y relevancia en la experiencia. Él es “el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre excepto a través de Él”. Él describe tu corazón, Él provee por tu maldad. Él te equipa en sufrimiento. Él pone significado a cada momento en la Historia. Y Él conquista la muerte a través de su resurrección en la tumba. Ríndete a Él. Ámalo. Síguelo. Sírvelo. Vive por Él. Y lleva su mensaje a donde sea que vayas.”

Ravi Zacharias

…. esos recuerdos de antaño

No es la primera vez, y espero que no sea la última, que me encuentro con compañeros de profesión que llevan muchos años en esto del volante y que cada vez que coincido con alguien así, intento que me cuenten sus batallas y los recuerdos que tienen de cuando empezaron en “sus tiempos mozos”. Haciendo esto me he encontrado con todo tipo de personas y me ha tocado escuchar todo tipo de frases tanto en positivo (el transporte ha cambiado mucho en la tecnología para mejor) como en negativo (los de ahora no sabéis lo que es viajar en Pegaso y por nacional todo). Una variedad de frases que no voy a escribir aquí porque esto no quiere ser una crítica a estos veteranos del volante ni a ningún veterano o veterana de ninguna profesión. Antes bien, desde este blog mi profundo respeto y admiración.

Hablando del conflicto intergeneracional que forma parte de la vida, en el artículo anterior veíamos una parte minúscula de lo que dice Dios acerca de cómo quiere que nos comportemos ante nuestros mayores, nuestros padres, abuelos y compañeros con más años que nosotros. Pero si leemos un poco más, veremos que también tiene instrucciones y ejemplos acerca de cómo Dios quiere que los mayores traten a los que vienen detrás. Dios es así de bueno y perfecto.

¿Me acompañais a ver unos ejemplos?

Moisés y Josué

El primero el gran líder que guió al pueblo de Israel a la libertad de la esclavitud con el joven que estaba a su servicio. Cuando estaban llegando a la tierra prometida, Dios mismo le encargó a Moisés que lo designara como sucesor y le encarga varias veces “¡Anímale!” Os dejo los pasajes para que los podáis leer: Deuteronomio 1:37-38; 3:23-29. Y en este pasaje siguiente se ve cómo Moisés lo tuvo que hacer delante de todo el pueblo en Deuteronomio 31:7-8. Impresionante

Elías y Eliseo

Dos profetas, uno curtido en mil batallas y desafiando al rey y a la reina, y el joven Eliseo siendo preparado y enseñado por el mayor. Llega el momento de la despedida y es de mucha sorpresa lo que le dice Elías a Eliseo: “Pide lo que quieras que haga por ti, antes que sea quitado de ti”. Los dos sabían que no se iban a ver más. Y Eliseo no se quedó en ser como Elías, sino que pidió el doble….. ¿Tú que hubieras pedido?

Pablo y Timoteo

Ambos desarrollando un ministerio que cambió el mundo de su tiempo llevando las buenas noticias de parte de Dios por buena parte de lo que es el actual sur de Europa. Aquí se ve en esta ocasión cuando Pablo, el gran apóstol por antonomasia (eso según el diccionario enciclopédico) tiene que enviar a Filipos al joven Timoteo. Lo que dice de él es digno de mención: “Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que ten sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él que como hijo a padre ha servido conmigo en el Evangelio.” (Filipenses 2:19-22)

Pablo también tiene encargos en sus cartas personales a Timoteo y de ahí podemos ver el gran cariño que le tenía al joven.

Juan y los jóvenes

Curiosamente, el apóstol Juan, que es llamado popularmente el apóstol del amor pero que era muy radical en sus planteamientos, tiene dos palabras para los jóvenes que nos broncas sino reconocimiento y ánimo. Están en 1ª Juan 2:13 y 14. “Os escribo a vosotros jóvenes porque habéis vencido al maligno….Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. Aquí nos da varias claves sobre nuestra vida práctica, pero viendo el pasaje desde el tema que estamos tratando, nos resulta aleccionador que el apóstol, que ya era anciano, escriba de esta manera a los jóvenes reconociendo su fortaleza y perseverancia en las Escrituras. Esto no son palabras corrientes.

Poniendo estos ejemplos, que hay muchos más, podemos entresacar pautas acerca de cómo Dios quiere que los que tienen más experiencia, veteranía y años hagan con los que son más jóvenes que ellos y por consiguiente, no tengan tanta experiencia, veteranía y años.

Animar y encomendar. Esto es lo que nos muestra el primer ejemplo
Atender hasta el último momento. Esto es lo que vemos en el ejemplo de Elías y Eliseo
Recomendar y dar valor delante de otras personas. Eso era lo que hacía el apóstol Pablo con Timoteo
Decir la verdad poniendo el énfasis en lo que verdaderamente hace fuerte a una persona. Eso lo hacía el apóstol Juan en sus cartas

Antes de concluir, dejadme decir algo que es obvio: Esto es un ciclo. Si hoy somos jóvenes, dentro de unos años estaremos al otro lado de la acera. Hemos de tener esto en cuenta porque lo que no nos gusta que nos hagan ahora, lo podemos hacer luego nosotros y que lo veamos normal. Es muy fácil repetir patrones que no nos gustan ahora.

A los veteranos y veteranas de la vida, con esto que hemos estado considerando de una manera muy breve, es lo que Dios desea que hagas con las personas que no llegan a tu edad. Tal vez no tengan la experiencia, vista y conocimiento de la vida como tú. Tal vez hasta te vuelvan la cabeza loca con tantas cosas nuevas que salen ahora que parece que cuando acabas por aprender algo, ya sale otra cosa nueva que te es difícil asimilar. Tal vez no entiendas muchas veces la conversación de los jóvenes, su jerga, y su modo de vestir; pero lo cierto es que son el futuro y, me atrevería a decir que son el presente, y que necesitan tanto como el respirar que intentes entenderlos, animarlos y sobre todo decirles la verdad de una manera cercana y sin tapujos.

Lo cierto es que la Biblia nos muestra un equilibrio perfecto entre todos los tramos de edad y las diferentes generaciones. Todas son necesarias y, aunque pensemos lo contrario, nos necesitamos todos. Cuanto antes entendamos todo esto, mejor nos irá a todos.

La esencia del Evangelio (2)

Este trabajo mío tiene cosas que no todo el mundo es capaz de soportar, pero tiene algunas que lo hacen especial, al menos en mi caso. Cuando conduces en larga distancia te da tiempo a ordenar pensamientos mientras escuchas el sonido del motor, ves las luces de los demás o pasa un compañer@ con el camión decorado (lo confieso, en esos momentos se me cae la baba)… Son esos momentos en los cuales puedes hilvanar ideas o rumiar un tema importante como el que estamos tratando. Os aseguro que muchas de estas cosas las he pensado en mi «despacho con volante» para luego ponerlas por escrito.

Alguien podría decirme que la Biblia habla mucho del pecado y eso es cierto. Sin embargo, de lo que más habla es de Alguien y es de Jesús. Es el gran tema central. Toca multitud de temáticas, hay diferentes tipos de libros con distintos estilos como libros proféticos, libros poéticos, escritura sapiencial, epístolas doctrinales, libros históricos y el relato de la vida de Jesús que conforman los cuatro evangelistas. Pero todos estos libros reunidos en un solo tomo nos transmiten un mensaje inequívoco y es que Jesús es el personaje central por diseño y autoría de Dios. Ese es el GRAN TEMA de la Biblia.

EL objetivo de Dios en todo el diseño, es mostrarnos a Jesús, lo que vino a hacer, lo que nos implica eso a nosotros y, sobre todas las cosas, cómo Dios es, siente, actúa y revela. Esto nos lo dice Juan 1:18 – «A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer». Eso es lo importante y revelador.

Naturalmente, obviar el tema del pecado sería quitar un tema capital de la Escritura. Pero ¿cuál es el lugar bíblicamente hablando que ocupa el pecado? Permitidme dar algunas indicaciones breves:

  • El pecado es universal. Esta frase quiere decir que afecta a todos los seres humanos. En nuestros primeros padres, a raíz de su caída, quedó tocado el código genético humano de varias maneras notables. Entre ellas es que la maldad, el engaño, el orgullo se ve en cualquier ser humano desde muy temprano. «No hay justo ni aun uno», dice el apóstol Pablo en Romanos 1:10. Esto mismo nos señala la Ley dada por Dios una y otra vez.
  • El pecado tiene consecuencias para el ser humano. La principal es su alejamiento de Dios cuando el lugar que ocupaba era muy distinto. El siguiente más evidente es la muerte. Si nos atenemos a una mirada física objetiva a nuestro cuerpo nos daremos cuenta de que ha sido diseñado para vivir. Por eso es tan frustrante para cualquiera tener que hacer frente a la realidad de la muerte y al deterioro físico. «La paga del pecado es la muerte», dice Romanos 3:23.
  • El pecado tiene consecuencias manifiestas para el planeta en el cual vivimos. Esto también es fruto de la acción del ser humano donde lo que priman son los beneficios a costa muchas veces del ecosistema, de las personas y pasando por alto reglas de agricultura, especies autóctonas y muchas otras cosas más que no es posible explicar en una sola publicación.
  • El pecado fue sacado del medio por Jesús en la cruz. «Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.» Colosenses 2:13‭-‬14
  • Ahora mismo el gran pecado al que se enfrenta la humanidad es no reconocer a Jesús tal y como Dios mismo demanda. «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.» S.Juan 3:36

Esto es, a muy grandes rasgos, lo que la Biblia dice acerca del pecado. Es un tema trascendente porque nos toca a tí y a mí. Es importante explicarlo bien, pero no es el tema central. El tema central es Jesús y la gran pregunta que Dios tiene para el ser humano es: «¿Quién es Jesús para ti?»

Un mensaje para ti

Hoy quiero volver a hacer una cosa especial porque creo que está bien variar un poco en las presentaciones para que no se haga monótono el blog. También es que cuando oigo algo que toca el corazón o leo un artículo que ha escrito alguien, me gusta poder compartirlo para que también sea de bien para otros. Algo de todo esto mezclado es lo que me ha movido a compartir con todos los que seguís este blog el archivo que subo a continuación.

Por favor, si crees que puede ser de bendición para otros, compártelo también. Ya sabéis que tenéis libertad para comentar, preguntar o sugerir cualquier cosa en los comentarios.

El hijo pródigo

Las caractarísticas de Dios

Iniciamos una serie de materiales escritos y visuales para poder conocer mejor quién, cómo y de qué manera es Dios. Es lo que se conoce en Teología como los atributos (características o rasgos) de Dios. En esta ocasión la característica es su Santidad, lo cual ha sido muy mal entendido muchas veces porque nuestra mente no puede abarcar todo el concepto de una realidad que nos supera.

Os pongo este corto vídeo que nos puede dar una idea acerca de este tema que da para mucho, muchísimo más. Miradlo y luego continuamos.

Es curioso que esta característica de Dios es una demanda constante suya en los que reciben su revelación. Para muestra os transcribo dos pasajes:

«Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios»

Levítico 20:7
«….sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. «
1ª Pedro 1:15-16
¿Cómo puede ser posible esto? Sólo a través de un encuentro personal con Él,  más concretamente teniendo un encuentro personal con Jesús. La única forma de ser transformados es conociéndole a Él. Hoy no tenemos a Jesús presencialmente tocando nuestras manos o cabezas, pero tiene su forma de presentarse delante de las personas por medio de la conciencia esa voz no audible que te dice que algo está mal aunque no haya una ley escrita que lo prohíba; de las cosas hechas como el mundo o el universo al ver ese conjunto de leyes que se cumplen inalterables durante siglos y que el ser humano las descubre que están ahí y las puede poner en una fórmula física; de su palabra, la revelación escrita llamada Biblia. También se muestra por medio de personas que ya han tenido un encuentro personal con Él y a través de su testimonio personal puedes ver cómo Jesús transforma vidas enteras. Este es mi caso, así como el de muchos otros. No hablo de un cambio de religión sino de un cambio de relación con Dios. Así es como Dios se muestra y quiere hablarte a tí personalmente también.

Déjame que te pregunte: ¿Le has conocido ya? ¿Has tenido un encuentro con Él?